La celebración de la fiesta litúrgica de la sagrada familia solía pasar bastante desapercibido. Entre Navidad y Año Nuevo la fiesta quedaba aprisionada como un bocadillo.
La relación conyugal es un camino que está hecha de sentimiento y pasión; de fascinación y decisión. Es un camino creciente de fidelidad, fecundidad y felicidad.
Si el seguimiento como identidad cristiana es pasión por Jesucristo y proseguimiento de su causa evangelizadora, incluye también la fascinación por su forma de hablar y de comunicar.