Y si perdonas solamente al que te pide perdón y al que "expía sus culpas", ¿qué mérito tendrás? Perdonar no es ignorar, ni consentir, sino confiar en el otro. No habrá paz en este pobre mundo sin perdón primero.
Esta es mi Iglesia y en ella me quedaré. Pero en ella quiero ser libre y, como antiguamente Zacarías, yo también pido una tablilla. No callaré sino ante el Misterio.
Palabra Diaria
martes, 5 de agosto de 2025
Martes de la XVIII Semana del Tiempo Ordinario
Mt 14, 22-36. Mándame ir hacia ti andando sobre el agua.