Cuando se siente la desesperación y, sin embargo, se experimenta un consuelo interior que nadie nos puede quitar. Cuando experimentamos el desgarrón de la muerte propia o ajena y la sabemos asumir con fe y esperanza.
Palabra Diaria
miércoles, 6 de agosto de 2025
La Transfiguración del Señor
Lc 9,28b-36. Moisés y Elías hablaban de su muerte.