Brasil vuelve a ser noticia en el mundo por dos acontecimientos de alcance mundial, esta vez por el deporte, y la vez anterior por la Jornada Mundial de la Juventud. Me gustaría en estas breves palabras reflexionar sobre los dos acontecimientos mundiales, iluminándose el uno al otro.
Sobre si tenemos que cambiar las personas para cambiar el mundo a mejor, y esto de manera absoluta y primera, me parece una verdad de Perogrullo, pero es una abstracción imposible.
Una figura relevante de la Iglesia Católica, el cardenal Marc Ouellet, se refirió ayer a la "gran vergüenza" del escándalo de abuso sexual en la Iglesia, diciendo que los hechos fueron cometidos por hombres profundamente trastornados.
Son la parte de la Iglesia más libre, conciliar, dialogante y profética. Los frailes y las monjas, por su estilo de vida, sus carismas y sus opciones, están en frontera y en contacto permanente con las realidades más complicadas y duras de la sociedad actual.
Es de justicia subrayar los bienes que ha reportado la fórmula del 'orden sacral'; pero también el veneno que ha inoculado en el cuerpo de la Iglesia : el gran contingente de los laicos se ha ido configurando poco a poco como masa que oye y calla.
Para Joaquín Perea, ésta no es la iglesia que Jesús quería, "Lo más grave, a mi modo de ver, es que existe una línea oficial, claramente restauracionista, que quiere imponerse mediante la autoridad a otras posibles y más coherentes con el Concilio Vaticano II"
Y si perdonas solamente al que te pide perdón y al que "expía sus culpas", ¿qué mérito tendrás? Perdonar no es ignorar, ni consentir, sino confiar en el otro. No habrá paz en este pobre mundo sin perdón primero.
La hermana Margaret McBride quedó estupefacta al saberse excomulgada tras salvar la vida salvable. La gestante, madre ya de tres en su cuarto embarazo, padecía hipertensión pulmonar letal. El comité de ética, ante el dilema de perder dos vidas o salvar una, reconoció lo inevitable del aborto.
¿Te crees el mejor porque llevas alzacuellos?, ¿crees que “tu” institución es la única capaz de renovar a la Iglesia entera?. No se alarmen, las preguntas están recogidas de los textos de Benedicto XVI durante el Año Sacerdotal. Son la pulpa de su mensaje de renovación que ya está en marcha.
Esta es mi Iglesia y en ella me quedaré. Pero en ella quiero ser libre y, como antiguamente Zacarías, yo también pido una tablilla. No callaré sino ante el Misterio.