En la sociedad actual urge que la vida consagrada muestre su profundo significado antropológico. La vida en pobreza por el Reino implica un mensaje sobre la relación entre el ser humano, la creación y el Creador.
Hemos hablado y escrito, mucho y bien, de la pobreza, pero de una manera general y abstracta, sin bajar demasiado a normas concretas, a priori consideradas inaplicables a todos y en todas partes.