Dice el demonio: Y tú no puedes estar contento, pues sabes que, más tarde o más temprano, la tragedia puede irrumpir y desequilibrar tu mundo. El miedo puede bloquear tu vida. Pero...
Ahora vas a ver cómo la ardilla cayó en la cuenta de lo que valía. Y ya sabes que eso va a ser una lección para ti y para mí. Vamos a aprenderla, que es bien divertida y nos valdrá para toda la vida.
Arriesgarse, cumplir con la propia vocación, poner en juego los proios talentos... da pereza, tiene sus inconvenientes, desgasta. Pero, ¿para qué sirve una navaja si no afeita?