El primer paso para crecer, madurar, cambiar, es darse cuentas de que uno está dando vueltas en torno a sí mismo, como una peonza, y así no se avanza. CUARESMA - CONVERSION PERSONAL -Crecimiento personal -
Variación de la parábola del hijo pródigo: Padre mío, me llevé de ti la ignorancia de creer que podría encontrar fuera, aquello que perdí dentro de mí. Ahora soy conscientemente HIJO tuyo.